“La partida ha comenzado, las cartas y la plata sobre la mesa”

Una vez que los aficionados, al festejo taurino popular, han dado por finalizada la temporada, con el cierre “oficioso” del toro jubilo de Medinaceli. Y cuándo se disponen a analizar y degustar una temporada: larga -que arrancara allá por el mes de Febrero en Valdemorillo- e importante, acreditada por la relevancia de los propios festejos, y azicatada por lo que el pasado 25 de septiembre supuso el cierre de la histórica, ya, Monumental de Barcelona.

Cuándo todo esto sucede, y la relajación convierte en almíbar la polémica..., pero sobre todo, cuándo el celuloide taurino comienza a rebobinar a cero, para llegar con la ilusión remozada al próximo arranque de la temporada. Es cuando el empresario, arevalense, Martín Perrino, se ha empeñado en dar la campanada, y agitar al importante núcleo social amante de los festejos tradicionales.

Lo ha conseguido de la mejor manera posible: Ha conquistado el cielo ganadero, pasando de manera airosa, por encima, del endiosado encaste domecq. Para culminar una serie de bastiones que hacen de su empresa garantía de calidad. Su andadura torista comenzó con la adquisición hace ya unas pocas temporadas de los veragueños Jaciontortega, de los santacolomeños Hernandezplá, o del estandarte núñez: Cebadagago.M. Perrino ha decidido unir a éstos, como apuntaba grandes bastiones del mal entendido, torismo una de las casas ganaderas más importantes del sur de España: la de Salvador Guardiola Fantoni, con sus inconfundibles villamartas.

Pero ahí no reside la principal novedad de la temporada, y es que el empresario arevalense ha conseguido introducirse en la siempre valorada casa de Pablo Romero, o lo que en la actualidad se denomina: Partido de Resina. Así pues, los “toros guapos” del desaparecido (salvo para esta casa ganadera) encaste gallardo serán la principal ilusión del aficionado, y cómo no del propio empresario.

Ya ha arrancado el hormigueo previo. Y es que de cara al venidero año 2012, esperan expectantes en las dehesas andaluzas, una impresionante torada propiedad de Martín Perrino que harán las delicias de propios y extraños, por los singulares cascos urbanos de la geografía española.