domingo, 14 de julio de 2013

Las penas con cinco miuras, son menos penas


Iván Ramajo

En Pamplona hablar del encierro es hacerlo de Miura. De una sangre hecha por y para sus calles. Altos, agalgados, de amplia cuna. O sea: fuerza, espacio y velocidad. Lo que consideran el encierro tipo en San Fermín.

Hubo un encierro mejor, pero ideal –el que se considera propio de Pamplona– solo éste. Toros lanzándose al vallado de Santo Domingo, para después agruparse a la altura del lienzo de muralla; despuntando en Mercaderes, para posteriormente chocar –por primera vez en estas fiestas– contra el panel protector de la curva; y de ahí en adelante, cinco toros de Miura que han quitado la pena a los que no habían podido ponerse delante. Los apostados que esperaban el encierro, menos de lo habitual para ser domingo, lucieron raudos su poder de piernas, ¡qué manera de avanzar! Ante los cinco adelantados, olvidando la guía de los mansos, y avanzando por su instinto. Todos contentos.

Y es que, las penas son menos cuando tienes a tu espalda cinco de Miura. Galopando, centrados en la carrera, sin amagar, sin escurrise, queriendo comerse una Estafeta que a su paso fue dando un respiro de satisfacción generalizado.

Miura es la dueña de Pamplona, además de por su pasado y por correr siempre en domingo, por hacer disfrutar a los navarros. Hoy lo ha vuelto a hacer.

Y así, con toros para todos finalizaron los encierros de este 2013. Solamente quedan 357 días para volver a lanzar un ¡viva! a San Fermín.


FICHA DEL ENCIERRO:

Octavo y último encierro de las fiestas de San Fermín 2013. Domingo 14 de julio. Con tiempo soleado y 17 grados se han corrido 6 toros de Miura, altos y agalgados, en el tipo de la casa: cárdenos, listones y salinero. El recorrido lo han completado en 2 minutos y 16 segundos. La lida, del festejo que cerrará el abono, será llevada a cabo por Rafaelillo, Javier Castaño y Saúl Jiménez Fortes.


El parte médico oficial del encierro presentó el sexto herido por asta en estos sanfermines.En concreto el corneado ha sido una australiana (cuarta mujer calada en la historia de San Fermín).
 

sábado, 13 de julio de 2013

¡Basta!

Iván Ramajo

Hoy no importan ni los toros, ni los corredores. Ni la velocidad, ni las cornadas. Hoy, 13 de julio –sábado–, San Fermín ha vivido el día más negro de su existencia. Hubo muertos de por medio, heridos que traumatizaron a la ciudad y un año, 1977, que pasará a la historia por el montón producido a la entrada de la plaza de toros.

26 años después ha vuelto a pasar. Mozos asustados, lloreras desconsoladas, miedo, pánico, angustia… Un drama, que tiene como precedente la masificación. El encierro es un acto público y libre, es por ello que quién desconoce sus reglas está en la posición de no participar. A partir de ahora tendrá que ser así, pese a que se rompa el esquema de juego actual. ¿No?

Inconscientes  y con la tez amoratada… No habrá otra imagen en Pamplona durante décadas, los que algún día creímos en el encierro de Pamplona hoy lloramos su muerte, nunca volverá a ser igual. El palo ha sido brutal. La imagen devastadora: un tapón que ha aprisionado a los mozos, ha obligado a evacuar –hoy no hay otra palabra que guíe mejor lo sucedido– a los toros (que por cierto, eran de Fuente Ymbro) y cabestros por el callejón  y ha matado a Pamplona. Perdón a los que  buscaban un análisis sobre el encierro, estoy sobrecogido.

PD: No puedo dejar de reconocer la vistosísima carrera realizada entre el Ayuntamiento y la curva entre Mercaderes y Estafeta por un corredor loca. Del mismo modo, que quién protagonizó las dos mejores carreras sanfermineras hoy volvió a encontrar su hueco.



FICHA DEL ENCIERRO:

Penúltima carrera de las fiestas de San Fermín 2013. Jueves 11 de julio. Con tiempo nuboso y 19 grados se han corrido 6 toros de Fuente Ymbro, variados de hechuras. El recorrido lo han completado en 4 minutos y 15 segundos. La lida, de la séptima corrida de toros del abono pamplonés, será llevada a cabo por Juan José Padilla, Miguel Ángel Perera e Iván Fandiño.


El parte médico oficial del encierro vuelve a presentarse sin heridos por asta de toro, tras la dramática jornada de ayer. En el recorrido según indica el gobierno foral: “Se han producido dos traslados por traumatismo al complejo hospitalario de Navarra”. La asistencia a todos los heridos, contusionados y lesionados producidos en el tapón de la Monumental han sido atendidos en la propia Plaza de toros con un balance de 21 personas atendidas.

viernes, 12 de julio de 2013

El poder del toro

Iván Ramajo

Dicen que la verdad en el toro se mide en sangre. Si es el baremo, los 12 de julio en Pamplona son temibles.

El encierro más lento, con más temperamento y de defensas astifinísimas dejó los cuatro primeros heridos por cornada. Las cogidas no fueron un puntazo cualquiera, han sido un drama. La imagen cruda, pero real, de lo que es el encierro solo la revitaliza la carne atravesada, por mucho que joda decirlo –echar un vistazo a la prensa generalista y darse cuenta es todo uno–.

Para que eso pasara la manda de toros, pese a las pegas veterinarias, salió fulgurante saltando el portón de Santo Domingo con retraso sobre los mansos, para que después Burreñote  tomara la delantera con la cara baja y la mirada viva. Él provocó el primer corneado, tiró un derrote seco a derechas y cazó. Entre el celo y un pequeño traspié la manada lo alcanzó, y se vio obligo a ceder ante la tropa de cabestros; que quisieron dejar, de nuevo, una imagen como las de hace dos días: toros tapados para fastidio de Estafeta.

No contaban con que aquella actitud, que provocó la fractura del encierro de ayer, hoy pasaría factura. Un nuevo toro al suelo, Langostero un lisardón de Moisés Fraile. El escalofrío. Los apostados en las aceras reconocieron al pavor, y huyeron, y los que bracean en busca de sentir al toro recordaron quién es el amo de aquello. Un minuto de espeluznante zarandeo, con tal celo que arrastras tuvieron que sacar al mozo del dominio del lisardo, dejó pálida a la vieja Iruña.

Tras ser coleado no menguaron sus fuerzas. Su veleta testa y su trote desafiante quisieron ser, de nuevo, motivo de jaleo. Langostero se encargó de mandar nuevos recuerdos del poder del toro, del nombre de la feria a la que peregrinan. Tras casi cinco minutos, donde el susto se agarró al estómago, el toro finalizó los ochocientos y pico metros de la carrera. Un alivio.

No sé si será cierto que la sangre es la medida que clasifica esto, pero que ha recordado cual es el poder del toro sí. Terrible.

FICHA DEL ENCIERRO:

Sexta carrera de las fiestas de San Fermín 2013. Viernes 12 de julio. Con sol y 17 grados de temperatura se han corrido 6 toros de El Pilar y Moisés Fraile, entipados y de muy astifinas defensa. El recorrido lo han completado en 4 minutos y 56 segundos. La lidia, de la octava del abono pamplonés, será llevada a cabo por Juan José Padilla, Julián López “El Juli” y Saúl Jiménez Fortes.

El parte médico oficial del sexto encierro se presenta con heridos por asta de toro. Según indica el gobierno foral: “Se han producido dos cornadas en el tramo de Estafeta, una en Santo Domingo y otra en Telefónica. Además de producirse tres contusionados que han necesitado traslado al complejo hospitalario de la capital navarra”.


jueves, 11 de julio de 2013

Volvió el toro suelto, volvió Telefónica

Iván Ramajo

Telefónica reivindicó días de gloria y sangre, pese a que esto último, por fortuna, no lo hubo. Lo hizo por mediación del ensabanado, Rayosol, que se movió alocadamente ante los cites de unos mozos que finalmente lo condujeron de manera limpia a la Monumental de Pamplona.


Lengua fuera y testuz arriba fueron síntomas del desgaste –provocado por dos caídas en Estafeta– e insumisión del sexto Torrestrella, que ha recuperado la incertidumbre, por primera vez con peligro, en las calles de la capital Navarra.  

Para que el toro de Don Álvaro se separara de sus hermanos, en Estafeta, las manos de los muchos corredores, que no querían hacer dos días sin catar emoción, hicieron un trabajo de desgaste en la compacta manada. La testuz, los pitones –actitud denunciable y reprochable–, y el morrillo son los receptores de las señales que tratan de atemperar el ritmo. Esa técnica, aunque muy extendida, da un escaso rendimiento, salvo que quién cite haga caer al toro. Hoy fue así.

Antes de fracturar la manda, por caída como el caso del ensabanado o por velocidad como sucedió con el castaño que primero llegó a la plaza, se dio un encierro a imagen y semejanza de los vividos los dos primeros días: manada agrupada, apretando esqueletos por el centro de la calle y sin lanzar derrotes. No son muchos los momentos mágicos que San Fermín regala a los que se apostan en la primera parte del recorrido, y eso ya lo vivieron ayer.

Así, desde los corrales de Santo Domingo hasta la curva de Mercaderes con Estafeta los toros avanzaron veloces y escondidos tras la parada de cabestros, que comandaba la manada. Tras rozar con los pitones, durante un largo tramo, las fachadas izquierdas de la calle emblema del encierro, los Torrestrella se vieron sometidos al poder devastador de la calle, que vio como ningún toro se marchaba sin haber sido sometido a los riñones de los corredores.

De ahí, a una Telefónica que de nuevo –como está sucediendo últimamente– congregó una gran barrera humana y que trompicó el descenso de los toros… hasta que llegó el vigésimo cuarto, que ha pisado en este 2013 el último tramo del encierro, para volver a dotar a ese tramo el brío perdido y hacer olvidar el pasado más reciente –la vejación sufrida el pasado 7 de julio–.


FICHA DEL ENCIERRO:

Quinta carrera de las fiestas de San Fermín 2013. Jueves 11 de julio. Con sol y 19 grados de temperatura se han corrido 6 toros de Torrestrella, variados de capa (un burraco, un castaño, un colorado, un jabonero, un ensabanado y un negro) y más terciado con respecto a los anteriores encierros. El recorrido lo han completado en 2 minutos y 46 segundos. La lida, de la quinta corrida de toros del abono pamplonés, será llevada a cabo por Francisco Marco, Iván Fandiño y David Mora.


El parte médico oficial del tercer encierro vuelve a presentarse sin heridos por asta de toro. Según indica el gobierno foral: “Se ha producido un único traslado, por traumatismo craneal, al complejo hospitalario de Navarra”.

miércoles, 10 de julio de 2013

Uno más (eso dicen)



Iván Ramajo

Los toros de Victoriano del Río, tan veloces en las calles, volvieron a hacer su carrera más rápida, se superaron por cuarta vez consecutiva. Y lo hicieron avanzando agrupados, en un bloque compacto de toros que en la Estafeta no dieron opción a la carrera cómoda -solo un victoriano posibilitó asomarse al balcón-.

Junto con la rapidez, este cuarto encierro fue uno más en el que no hubo heridos graves, porque el azar así lo quiso. Hoy, más que ninguno de los cuatro días, se han vivido momentos que han provocado la sensación de heridos por asta. Pero no.

Ha sido uno más porque no ha tenido nada especial: tranquilo y rápido. Con su velocidad de crucero y su entrada impecable, con seis toros igualados en el coso de la Misericordia. Al menos ese es el run run que se escuchaba por las calles aledañas al encierro.

Por todo eso y porque las grandes carreras hoy estuvieron en Santo Domingo, el Ayuntamiento y Mercaderes, al despuntar un toro en la manada, el encierro no ha sido del agrado de los pamplonicas. Pero precisamente por su velocidad (el más rápido de las fiestas), por la ausencia de heridos por asta de toro (con el encierro de hoy se suma el mayor récord de la historia sin corneados), y por el cambio en el sentido del encierro (carreras en la primera parte y nulas opciones en la segunda) ha sido una carrera que no quedará como una más. Al menos eso dicen las estadísticas…


FICHA DEL ENCIERRO:

Cuarta carrera de las fiestas de San Fermín 2013. Miércoles 10 de julio. Con sol y 18 grados de temperatura se han corrido 6 toros de Victoriano del Río, astifinos y muy parejoos, que han completado el recorrido en 2 minutos y 13 segundos. La lida, del sexto festejo del abono sanferimeron, será llevada a cabo por José Antonio Morante de la Puebla, Julián López “El Juli”  y Alejandro Talavante.

El parte médico oficial de la cuarta carrera vuelve a presentarse sin heridos por asta de toro. Según indica el gobierno foral: “Se han producido tres traslados al Hospital, uno por una contusión torácica en la cuesta de Santo Domingo, otro por un traumatismo craneal y un tercero por una contusión en el brazo, los tres de escasa gravedad”.

martes, 9 de julio de 2013

Valdefresno se gana volver

Iván Ramajo

Valdefresno se lo ha puesto muy fácil -o muy difícil, según se mire- a la Casa de Misericordia para el 2014. Y es que, a pesar de no haber lidiado en Pamplona aún, su debut en la carrera ha sido ejemplar.

El hierro, que no valió para lidiar corrida completa en el festejo más importante de la temporada madrileña, tenía la difícil misión no sólo de suplir a Cebada Gago -encierro señero, y triunfador del pasado 2012, en Pamplona-, sino de entrar en la cabeza de los clásistas navarros (anquilosados donde los haya). Sea como fuere lo han hecho, se han metido en el corazón de quienes disfrutan del encierro a base de un comportamiento fuerte hasta Mercaderes y férreo al introducirse en Estafeta.

Está claro que Pamplona tiene dos partes y a los toros se les debe exigir, desde Santo Domingo hasta los corrales de la Monumental, que hagan lo que hicieron hoy los Valdefresno: derrotar, salirse de la manada en busca de presa y no claudicar ante la avalancha de espaldas que tratan de atemperar el ritmo.

Con esas claves los toros que venían en sustitución de Cebada han corrido de manera emotiva, entre muchos menos espectadores apostados en la calle. Su manera de avanzar –los toros abriendo la manada- ha provocado menos pelea y más carreras de mérito que en los dos anteriores encierros juntos.

Si la carrera de hoy dejó un gran regusto también viene motivado porque delante del grupo de toros (5) y cabestros se sitúo Carretilla –un Valdefresno veleto, de mirada seria y galope tendido-, que ha llevado el respeto, por todo el recorrido, por su manera de correr y de estirar el cuello ante los que osaban ponerse delante.

Vibrante encierro que ha calado en las calles de Pamplona, por dar lo único que se puede exigir a los toros que corren en el casco histórico de Iruña: espectáculo. Los condicionantes que envuelven a este encierro son especiales (estrechez del recorrido y número amplísimo de espectadores y corredores en las calles) han conformado un ideal que se ha de cumplir para triunfar en esta carrera. Los lisardos de Valdefresno los han superado con creces, ahora sólo queda que su lidia y muerte los haga acreedores de la repetición.


FICHA DEL ENCIERRO:

Tercera carrera de las fiestas de San Fermín 2013. Martes 9 de julio. Con sol y tres grados más de temperatura que los dos días anteriores, 18, se han corrido 6 toros de Valdefresno, fuertes y muy amplios de sienes, que han completado el recorrido en 2 minutos y 27 segundos. La lida, de la tercera corrida de toros del abono pamplonés, será llevada a cabo por Alberto Aguilar, David Mora y Rubén Pinar.


El parte médico oficial del tercer encierro vuelve a presentarse sin heridos por asta de toro. Según indica el gobierno foral: “Se han producido dos traslados por traumatismos, uno dorsal y otro abdominal, al complejo hospitalario de Navarra”.

lunes, 8 de julio de 2013

Full contact



Iván Ramajo

En full contact todo vale, en el encierro de Pamplona parece ser que también. Patadas, manotazos (a mano abierta y cerrada), codazos… Todo.

Esa técnica es empleada indiscriminadamente para ver pasar a los toros. Ni sirve para escaparse de una cornada, ni para estar seguro cuando tienes la posición cogida, no. Solo es válida para intentar llegar, si a caso, a sentirlos pasar más de cerca.

Así está Estafeta, que entre los estacionados en triple fila y los leñeros, los toros no pueden más que tratar de avanzar pidiendo permiso. Lo hacen con el hocico por delante, cuando no son los bueyes quienes tratan de abrirles paso. En medio de la hostilidad, de nuevo, el primer tramo de la mítica calle volvió a acoger el momento más brillante de los presenciados hoy. Mismo protagonista, distintos toros.

Pisaron por decimocuarta vez los Dolores Aguirre el adoquinado pamplonés. Lo hicieron sin su ganadera, que no mucho tiempo atrás pedía que si sus toros eran tan nobles, en la carrera, porque no los sacaban del fin de semana. Así estaba pensado en este 2013, pero doña Dolores no lo pudo ver. Allá donde esté, se habrá enterado que la historia no varió mucho, con la vista la última vez. Han corrido más rápido que nunca -eso sí- pero han vuelto a blandear de cuello cuando con solo mantener fija la cara hubieran podido provocar el primer herido por asta de estos sanfermines.

Arrancaron, como siempre, en Santo Domingo: sin derrotar, pero sin llegar al extremo de hacer la cuña -cabezas agrupadas y culatas hacia las aceras-. Se endiablaron a la altura del Ayuntamiento para después sostener el ritmo. Su manera de avanzar en Estafeta, con un grupo de tres y el resto disperso, ha provocado una guerra encarnizada por ver toro, restando momentos emotivos a tan accesible encierro.

Si hoy, con una carrera sencilla por lo disgregado y constante de la misma, las tortas son las que guían la pauta de quién puede acercarse -o no- al toro, ¿qué pasará cuando la manda avance compacta y con motor?


FICHA DEL ENCIERRO:

Segunda carrera de las fiestas de San Fermín 2013. Lunes 8 de julio. Con sol y 15 grados de temperatura se han corrido 6 toros de Dolores Aguirre, amplios de caja y cara, que han completado el recorrido en 2 minutos y 25 segundos. La lida, del cuarto festejo del abono sanferimero, será llevada a cabo por Manuel Escribano, Joselillo y Juan del Álamo.

El parte médico oficial de la segunda carrera vuelve a presentarse sin heridos por asta de toro. Según indica el gobierno foral: "Se han producido cuatro heridos por contusiones varias, pendientes de estudio médico. Las primeras informaciones indican que uno de los mozos ha sufrido una fractura de tibia y peroné en el tramo de Mercaderes.

domingo, 7 de julio de 2013

Ya no reinan


Iván Ramajo

En Pamplona el toro y el corredor -de estirpe brava- son cosa del pasado. El primero no reina, el segundo apenas domina y templa. Poco más que apuntar.

Por lo visto, hoy en el encierro estuvo la vistosidad. Debió de ser de los pocos que esperaban al encierro del 7 de julio (el día grande de Pamplona, el más importante del año -no nos olvidemos-) en el centro de la calle Estafeta. El resto fue para el pánico, y ante eso es imposible luchar.

Tanto, que desde hace un puñado de años se viene contado la más grave de las adolencias, en el carácter, del primer encierro de los sanfermines. Da igual su origen, su trapío, el comportamiento previo en este espectáculo. Al final, acabamos mancillando el nombre del Santo para explicar cuestiones que el ojo humano no puede detectar. Lo que sí hace es dilatarse al comprobar que un toro suelto se entrega al dueño del encierro -el pavor-, afligiéndose ante la carne que le impedía avanzar.

Antes de eso, Deseadito, herrado a fuego con el número 58, venía entregado al paseíllo humano de acento anglosajón, que hoy más que nunca se apretaba en los laterales de Estafeta (hasta quitar, al menos, ¡cuatro metros de anchura a la calle!). Trotaba por no desplomarse y rematar el arranque más esperpéntico de los últimos años en Pamplona. Ridículo.

Al margen de ese sexto, sus cinco hermanos, aunque ya no manden, aún encontraron reinos de taifas donde los amantes del encierro pudieron reconciliarse con Pamplona. Santo Domingo, insumiso al poder del terror –salvo que los mismos que han hecho de Estafeta un sitio abominable decidan acabar con él-, permitió lucir la estampa del enésimo encierro que lidia en territorio de “primera” la familia Lozano. Ahí, los toros mandaron, se cruzaron, derrotaron… en definitiva: dieron miedo. La calle fue suya, hasta que llegaron a Mercaderes. De ahí, al destierro. Bueyes por delante y Gaitero e Injuriado secundándoles la marcha, con distancia suficiente para provocar el único canto al arte de correr los toros visto hoy.

Fragancias tan leves, que son incapaces de  aliviar el hedor que hoy desprendieron las calles que conforman el recorrido pamplonés.  Este 7 del 7 del 2013 ha de ser un punto de inflexión, para el que denominan “mejor encierro del mundo”. Si no lo es, ¿seguirá siendo fundamental que quien da sentido al encierro -el toro- y los pocos que apuestan, verdaderamente, por cumplir el rito de correr sigan encontrándose a las 8 de la mañana?



FICHA DEL ENCIERRO:

Primera carrera de las fiestas de San Fermín 2013. Domingo 7 de julio. Con sol y 15 grados centígrados se han corrido 6 toros de Alcurrucén, -cinco castaños y uno negro- astifinos y pesados, que han completado el recorrido en 4 minutos y 6 segundos. La lida, de la primera corrida de toros de la Feria, será llevada a cabo por Antonio Ferrera, Antonio Nazaré y Alberto López Simón.

Según reza el parte médico oficial no se ha registrado ninguna cornada, durante el primer encierro, volviendo a dejar el balance en blanco como ya hicieran en las cuatro veces anteriores en las que participaron en los sanfermines (1996, 2003, 2006 y 2009). Lo que sí indica el gobierno foral son dos traslados (de nacionalidad australiana y estadounidense) con pronóstico reservado por fuerte traumatismo, otro (pamplonés)  con pronóstico menos grave y un cuarto, leve, de origen británico.

Fuentesaúco; suelta de dos toros desde cajón (Sábado).


Tarde muy calurosa la vivida el sábado en Fuentesaúco. Dos toros de Juan Luis Fraile han sido los protagonistas de la misma.

Con retraso sobre la hora prevista y con una primera parte del recorrido repleta de público se dio suelta al primero de la tarde. El colorado salió raudo del cajón haciendo caso omiso a los que lo esperaban de salida para enseguida enfilar calle abajo hacia el final del recorrido, donde permaneció la mayor parte de la exhibición. Muchos cites desde las talanqueras y pocos cortes y quiebros han sido la tónica general de la tarde, si bien es cierto que la resbaladiza arena esparcida por el suelo no invitaba a arriesgar en exceso.


El segundo de Juan Luis Fraile, tuvo un comportamiento similar al de su hermano tanto de salida como en el recorrido, desarrollando la mayor parte de la lidia esta vez en la Plaza. En la primera bajada el animal fue exprimido contra las talanqueras con la gente que constantemente lo citaba quedando muy mermado de facultades y acusándolo el resto del tiempo que permaneció en las calles saucanas.