Iván Ramajo
Dicen que la verdad en el
toro se mide en sangre. Si es el baremo, los 12
de julio en Pamplona son temibles.
El encierro más lento, con más temperamento y de defensas astifinísimas
dejó los cuatro primeros heridos por cornada. Las cogidas no fueron un puntazo cualquiera, han sido un drama. La
imagen cruda, pero real, de lo que es el encierro solo la revitaliza la carne
atravesada, por mucho que joda decirlo –echar un vistazo a la prensa
generalista y darse cuenta es todo uno–.
Para que eso pasara la manda de toros, pese a las pegas
veterinarias, salió fulgurante saltando el portón de Santo Domingo con retraso
sobre los mansos, para que después Burreñote tomara la delantera con la
cara baja y la mirada viva. Él provocó el primer corneado, tiró un derrote seco a derechas y cazó. Entre el celo y un pequeño
traspié la manada lo alcanzó, y se vio obligo a ceder ante la tropa de
cabestros; que quisieron dejar, de nuevo, una imagen como las de hace dos días:
toros tapados para fastidio de Estafeta.
No contaban con que aquella actitud, que provocó la fractura del
encierro de ayer, hoy pasaría factura. Un
nuevo toro al suelo, Langostero
un lisardón de Moisés Fraile. El escalofrío. Los apostados en las
aceras reconocieron al pavor, y huyeron, y los que bracean en busca de sentir
al toro recordaron quién es el amo de aquello. Un minuto de espeluznante
zarandeo, con tal celo que arrastras tuvieron que sacar al mozo del dominio del
lisardo, dejó pálida a la vieja Iruña.
Tras ser coleado no menguaron sus fuerzas. Su veleta testa y su
trote desafiante quisieron ser, de nuevo, motivo de jaleo. Langostero se
encargó de mandar nuevos recuerdos del poder del toro, del nombre de la feria a
la que peregrinan. Tras casi cinco
minutos, donde el susto se agarró al estómago, el toro finalizó los ochocientos
y pico metros de la carrera. Un alivio.
No sé si será cierto que la sangre es la
medida que clasifica esto, pero que ha recordado cual es el poder del toro sí. Terrible.
FICHA DEL ENCIERRO:
Sexta carrera de las
fiestas de San Fermín 2013. Viernes 12 de julio. Con sol y 17 grados de
temperatura se han corrido 6 toros de El
Pilar y Moisés Fraile, entipados y de muy astifinas defensa. El recorrido lo han completado en
4 minutos y 56 segundos. La lidia,
de la octava del abono pamplonés, será llevada a cabo por Juan José Padilla, Julián
López “El Juli” y Saúl Jiménez Fortes.
El parte médico oficial
del sexto encierro se presenta con heridos por asta de toro. Según indica el
gobierno foral: “Se han producido dos cornadas en el tramo de Estafeta, una en
Santo Domingo y otra en Telefónica. Además de producirse tres contusionados que
han necesitado traslado al complejo hospitalario de la capital navarra”.
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