Llegó febrero y con el la primera gran cita taurina de la temporada. Ciudad Rodrigo se vistió de largo para acoger a los miles de forasteros que se acercaron estos días a disfrutar de un gran Carnaval del Toro tanto en lo taurino como en lo climatológico.
Viernes 17:
Por cuarto año consecutivo la página web http://www.carnavaldeltoro.es/ se encargó de abrir los festejos del carnaval con un multitudinario Campanazo. Miles de personas acudieron a la ya tradicional quedada en el Árbol Gordo para al indispensable ritmo de las charangas subir hasta la Plaza Mayor
Con la fiesta recién inaugurada, a las siete de la tarde dio comienzo el encierro de mansos. Una docena de berrendos en colorado de Martín Perrino fueron los protagonistas del festejo realizando un trayecto tranquilo tanto de subida como de bajada.
fotografía: ciudadrodrigoaldia.es
Sábado 18:
La jornada del sábado de carnaval comenzó con la “cogida de barreras” a media noche y la capea nocturna de dos toros de Manuel Gimeno, bien presentados ambos con cuajo y kilos, especialmente el corrido en primer lugar. Dieron juego y crearon peligro los de Gimeno provocando los primeros heridos sin consecuencias de las fiestas.
Amaneció soleada la mañana y eso animó a miles de aficionados a acudir al reclamo del Toro del Antruejo organizado por la página web http://www.carnavaldeltoro.es/ . A las 11,30 de la mañana salía de corrales el toro de la ganadería mirobrigense de Herederos de Manuel Santos Alcalde. Bien presentado, grande y cuajado salió en emocionante y preciosa carrera Campesino a la explanada de Los Pinos haciendo echar cuerpo a tierra a un mozo para evitar la embestida y arrollando a otro que no supo reaccionar. Siguió su carrera hasta la zona alta donde los mozos lo recortaron bajando después al aparcamiento donde un mozo resbaló en la cara de colorado saliendo del trance milagrosamente airoso.
Siguió Campesino dando juego y derrochando nobleza por toda la histórica zona de Los Pinos bien movido por los pastores que en todo momento estuvieron pendientes del toro para que desde todas las zonas pudieran verlo. Salieron los mansos a recoger al de Santos Alcalde infructuosamente y fue Campesino con el respetuoso acompañamiento de los mozos quién fuera hasta el corral. Todos contentos con el espectáculo y satisfacción en los organizadores por la acertada elección.
fotografía: salamanca24horas.com
fotografía: Patronato del Toro de la Vega
Con las calles llenas de público y un tiempo primaveral dio comienzo el encierro de tres toros de Pablo Mayoral de impecable presentación. Protagonizaron un encierro atípico de sábado por rápido y muy peligroso por la masificación de corredores.
Salieron varios metros por delante los mansos, mientras los de Mayoral remataban en agujas y se enzarzaban entre ellos. Una vez pasaron el tramo estrecho de los primeros metros salieron a la Avenida de Foxá propiamente dicha sucediendo dos milagros; uno, que ninguno de los toros se parase dado el alto número de manteros, chaquetas y paragüeros que sin respetar a un pueblo y el sentido del acto de lo que es un encierro se arremolinaron en los primeros metros para intentar parar los toros y reventar el encierro. Y en segundo lugar que ninguno de ellos saliera herido de consideración del caos que produjeron con todos los toros en zig zag por la calle. Especialmente el mozo que fue empotrado contra una puerta.
Los toros siguieron calle arriba y casi al final de Foxá varios mozos tropezaron quedando a merced de los toros. Afortunadamente el trance quedó en un susto gracias al valiente quite de un compañero. A medida que avanzaban, los de Mayoral se iban atemperando fruto del exigente recorrido, descolgándose uno de toros y viéndose ajustadísimas carreras por parte de los mozos, en algunos casos de más, lo que provocó que algún toro se saliese a por los corredores. La entrada a la plaza fue también muy peligrosa con mozos caídos, y con la entrada del último toro con sus dos hermanos aún en la arena.
fotografía: Patronato del Toro de la Vega
Tras el festival y el desfile de carrozas y grupos de humor comenzó la capea, más tarde de lo previsto por lo que no se entretuvieron mucho con los de Mayoral bravos y con peligro en sus arrancadas.
fotografía: salamanca24horas.com
Pasaban diez minutos de las siete cuando comenzó el desencierro, largo y muy peligroso por el picante que los santacoloma de Mayoral le imprimieron. Como ya sucediera en el encierro, los mansos emprendieron el camino por su cuenta. Tras un tiempo y nada más salir por la puerta del desencierro, a la altura del Cine Madrid, uno de los toros corneó a un mozo de malas maneras. Bajaron de uno en uno hasta Los Pinos donde el primer toro alcanzó, nada más entrar en dicha zona, a un hombre que milagrosamente libró el envite sin cornada. Durante unos minutos permanecieron en Los Pinos creando momentos de peligro por sus fuertes arrancadas hasta que finalmente entorno a las ocho de la tarde fueron encerrados en los corrales de San Pelayo.
Toros grandes y de magnífica presencia para la accidentada primera jornada carnavalera.
Mario Crespo
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