martes, 19 de febrero de 2013

CIUDAD RODRIGO 2013, SIN ANTIDOTO SE ACABA LA FIESTA


Con el anhelo del sonido de la Campana Gorda, Ciudad Rodrigo engorda los libros de historia carnavalera con lo acontecido en la recién terminada edición del 2013 mientras se quita el disfraz que durante cinco días la ha convertido en el epicentro del mundo taurino.

Es momento de decidir desde el consistorio, como tutor legal del enfermo, si deja infectar la fiesta farinata de la epidemia que azota al mundo del festejo popular y que como era de esperar a atacado al carnaval mirobrigense, o por el contrario de cara a próximas ediciones receta el antídoto necesario para que los virus no se carguen el antruejo como han hecho este año.

Era difícil repetir un carnaval tan exitoso como el anterior a pesar de que la cartelería nada tenía que envidiar a la del 2012 y los responsables organizativos eran los mismos. Gente con amplia y sobrada experiencia en la materia pero que no pudieron impedir que los festejos se pescasen el virus.

La fiesta la abrió de manera exitosa por quito año consecutivo El Campanazo, organizado por la Asociación CarnavaldelToro.es que reunió en el coso taurino a miles de personas que al ritmo de los músicos de las charangas disfrutaron del evento.
Con El Campanazo finalizado, se dio suelta al encierro de mansos desde los corrales de San Pelayo. Los pupilos de Martín Perrino realizaron un camino tranquilo y sin sobresaltos. A media noche dos toros bien presentados animaron la abarrotada plaza de toros. Una lastima que el primero se lastimase una pata.

La soleada aunque fría mañana sabatina la abrió Lidiador, Toro del Antruejo 2013, que llenó Los Pinos hasta la bandera. No dio juego esta vez el muy bien presentado astado de CarnavaldelToro.es que nada más salir de corrales cayó enfermo y se mostró acobardado y huidizo.
Al medio día, tomaron el testigo de Lidiador tres magníficos ejemplares de Sayalero, con kilos y unos pitones de asustar que salieron como alma que lleva el diablo de corrales. Pasaron la zona de mayor concentración infecciosa sin problemas gracias a la espantada general producida al barrer agujas y subirse a la acera respectivamente dos de los Sayaleros y continuaron a buen ritmo hasta el Registro donde uno de los astados se emplazó unos minutos para continuar sin mayores sobresaltos hasta la plaza. Por la tarde la capea estuvo entretenida y los tres toros dieron buen juego, cerrando la jornada un rápido desencierro.

El domingo se cortó la racha. Tras unos años de grandes espectáculos, este carnaval tocó decepción. Ayuntamiento y organizador sabían de la dificultad del ganado elegido, por algo se trajeron los toros con un mes de antelación para trabajarlos en el campo, sabían también del recorrido tan sumamente largo e inapropiado para este tipo de festejo, y por supuesto contaban con la presencia de moléculas infecciosas dispuestas a reventar el festejo. Todo esto lo sabían, arriesgaron y salió mal. No valen excusas aunque no por ello dejaremos de denunciar la actitud de varios aficionados antitaurinos y sobre todo la libertad y tranquilidad con la que actúan, sin que nadie les pare los pies.
  Respecto a lo que dieron de sí los festejos dominicales, poco que destacar. Una vez controlado el caos en la zona de la ermita, desde los corrales de la calle Duero se dio suelta al encierro de reserva formado por los cinco toros participantes en los festejos de viernes y sábado. Los animales acusaron el cansancio acumulado y para más inri la presencia de la lluvia aguó más si cabe la jornada.

Ni el encierro de reserva fueron capaces de respetar
foto: artetaurino.es

El lunes se junto el hambre con las ganas de comer. Seis grandes y serios toros de Los Bayones, alguno atacado de kilos pero de imponente presencia estaban preparados en los chiqueros. A las once en punto se abrieron los corrales para que comenzase el encierro pero un problema con una de las puertas hizo que tan solo dos toros emprendieran camino junto a los mansos. Sin la ayuda de los bueyes, la tarea de sacar los toros se complicó y tras mucho esfuerzo consiguieron ponerlos en las calles uno por uno. La mala suerte del incidente los puso en bandeja de plata para que los virus atacaran con virulencia a los toros desde los primeros metros. Aprovechando la indefensión de su soledad sufrieron mantazos, chaquetazos, paraguazos y rodadas eternas acompañados de caídas y costralones. El parte de guerra es claro. Dos toros exhaustos tuvieron que ser ensogados para conseguir llevarlos a la plaza y cuatro de ellos quedaron inutilizados prácticamente para el resto del día.
Con este panorama, tan solo dos toros de Los Bayones pudieron capearse. No fue un espectáculo para tirar cohetes pero tampoco se podía pedir más a los toros. Con los dos protagonistas de la capea se realizó el desencierro donde los toros se emplazaron unos instantes en Los Pinos antes de entrar en chiqueros y disfrutar de un merecido descanso.
Por la tarde se soltaron en la capea el resto de toros, convalecientes aún, y que como era de esperar ni hicieron ni se les exigió. Para poder realizar el desencierro hubo que tirar de los toros desencerrados por la mañana más uno de la tarde. Realizaron un camino tranquilo hasta los pinos donde se emplazaron un largo rato en un charco que junto a la tierra hicieron de fármaco contra posibles infecciones.

 En lugar de tirar del toro, se le dieron infinidad de chaquetazos en sentido contrario...
foto: Bárbara Sánchez

 ...muchos de esos chaquetazos terminaron con los toros como en la foto...
foto: Ciudad Rodrigo al Día


... esto fue lo que consiguieron.
fotos: Salamanca24horas y enciudadrodrigo.com

La última jornada carnavalera la abrió la capea nocturna, escotada por los hosteleros con la colaboración de Martín Perrino, de dos toros de Torrehandilla y Sancho Dávila que dieron juego y se movieron bastante entreteniendo al personal que una vez más llenó el graderío.
A las nueve de la mañana se dio suelta al Toro del Aguardiente. Ejemplar jabonero de Torrehandilla, de pobre cabeza, que se movió de lo lindo entre el registro y la plaza.
A las once dio comienzo el último encierro de las fiestas. Seis hermosos ejemplares, de variadas capas y preciosas hechuras conformaban la manada. Salió al unísono esta vez la torada con un jabonero levemente descolgado. Preciosas imágenes deparó el paso de la manada junta que sorteó sin problemas los germenes de la zona baja de Foxá. A lo largo de la avenida la manada se fue estirando permitiendo entrar a los corredores varias veces a la cara. Al llegar al Registro, como sucede habitualmente, a la altura de la bóveda los toros tienden a abrirse a derechas buscando la continuación del recorrido que encuentran tras unos segundos de dudas al lado contrario. Esta vez esa duda les paso factura y aprovecharon las partículas infecciosas para volverlos y hacer  una capea del encierro. La intervención de verdaderos aficionados tirando de los toros hacia la plaza evito un desgaste excesivo en los Torrehandilla.
En la capea, los astados se movieron y dieron buen juego pudiendo disfrutar de varios saltos y recortes de mérito. Lamentablemente el gran espectáculo lo empañó una desafortunada cogida a un mozo local al realizar un quiebro. En el desencierro los Torrehandilla permitieron realizar buenas carreras y uno de ellos se emplazó en Los Pinos para disfrute de los aficionados. Por la tarde la capea volvió a estar entretenida con animales que se movieron y dieron juego, poniendo el broche a esta edición un rápido y emocionante desencierro.

Tras poner fin al Carnaval, llega el momento de la reflexión. Este año los aficionados han sido la verdadera lacra y enfermedad del antruejo. La falta de respeto al toro, a un pueblo y a sus fiestas ha sido bochornosa. Alguien tiene que poner freno a tanto atropello pero no solo en Ciudad Rodrigo sino en el resto de localidades donde esta gente campa a sus anchas.

Solo se pide que se respete el encierro y al toro, máximo protagonista de nuestra fiesta. Que todo el que participe lo haga corriendo y no armado con chaquetas, mantas y paraguas para intentar parar los toros y reventar el encierro. Los festejos Mirobrigenses exigen físicamente mucho a los astados, tienen que participar en el encierro, una capea y un desencierro mínimo al día, si nosotros mismos no los dosificamos es imposible que den juego a lo largo de la jornada. Cualquiera con dos dedos de frente sabe esto.
El intentar parar los toros debería reservarse para los desencierros ya que es el último festejo en el que van a participar. Lo sucedido tanto el Domingo como el Lunes, sobre todo este último, es inadmisible. Cuatro toros de Los Bayones quedaron desfondados durante el encierro gracias a los aficionados.
  El ayuntamiento puede y debe tomar medidas contra esta epidemia que se extiende en toda nuestra piel de toro y que tanto daño a hecho este antruejo. Del mismo modo el consistorio debería también frenar los caprichos de los calienta burladeros durante las capeas. Individuos que se colocan en los burladeros sin intención de participar activamente del festejo, estorban y entorpecen a los que de verdad dan espectáculo y que se dedican a hacer rematar a los toros repetidas veces contra las maderas, no sabemos con que finalidad ni si se sienten más hombres por ello o buscan su segundo de gloria.

foto: Ciudad Rodrigo al Día

Un año más Ciudad Rodrigo volvió a ser ejemplo en la organización y despliegue de medios sanitarios, contando con unos profesionales de primera categoría tanto en la enfermería como a pie de recorrido. El personal contratado por la empresa para los encierros y capeas volvió a realizar un gran trabajo destacando sobre manera el director de lidia siempre atento y bien colocado. La bendita parada de bueyes de Martín Perrino volvió a trabajar de lo lindo y eficazmente. Esto me gusta destacarlo siempre ya que no hace tanto sufrimos todo lo contrario y se ha demostrado que es importantísimo para el manejo de los bravos una parada de bueyes en condiciones.

El final, el de todos los años, recordaros e invitaros a disfrutar del próximo Carnaval del Toro del 28 de Febrero al 4 de Marzo de 2014 en CIUDAD RODRIGO.

Mario Crespo

1 comentario:

  1. tienes toda la razon. es impensable que esto suceda en pamplona,sanse, etc donde los mismos corredores y pastores hacen"justicia" sobre la marcha, esdecir a palo limpio con los que no cumplen las normas

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